Monseñor Guillermo Vera: “El ejemplo de Fray Andresito nos mueve e invita a estar cerca de Jesús”

Este viernes 14 de abril al mediodía, Monseñor Guillermo Vera, Obispo de Rancagua presidió la primera eucaristía por la pronta beatificación de Fray Andresito. Concelebraron la misa, el Hermano Juan Rovegno, ofm, Vice-Postulador de la Causa de Fray Andresito y el Hermano Nicolás Alfaro, ofm, Guardián del Templo Recoleta Franciscana.

Por Enrique Astudillo Baeza, periodista

Como ya es habitual cada 14 de mes, la Orden Franciscana rezó por la pronta beatificación de Fray Andresito, ocasión en que el Obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera, al inicio de su homilía agradeció la invitación y junto con ello, destacó el legado de amor y solidaridad del Venerable hacia los más pobres en tierras chilenas.

En todos nosotros tiene que triunfar el poder de Jesús, el Resucitado. Al Señor le pedimos que nos conceda la gracia de poder quedarnos con algo de su Palabra que tanto nos ayuda, que nos da fuerza y que nos llena de esperanza”, comenzó su exhortación.

Luego, a la luz de las Palabras proclamadas, Monseñor Guillermo Vera agregó. “Al Señor le pedimos que haga crecer su amor hacia nosotros, para que nosotros podamos descubrirlo también, y descubrirlo en aquellas penumbras de nuestra vida, cuando todo no es claridad”, animó.

Asimismo, enfatizó. “Hoy, el ejemplo de Fray Andresito nos mueve e invita a estar cerca de Jesús. Fray Andresito hizo precisamente eso, estar cerca de aquellos que estaban cansados, agobiados por sus enfermedades, por su pobreza, cansados por sentirse marginados, cansados por no sentirse queridos; pero él con su presencia, con su Palabra, con su trabajo, les hizo sentir a esas personas que Dios estaba cerca, que Dios no se olvidaba de ellos”.

El Obispo de Rancagua continuo su exhortación, destacando las virtudes del Venerable en su paso por Chile. “Fray Andresito buscaba y pedía para ayudar. Sabía estar donde era necesario, sabía prestar atención, sabía dar una palabra. Eso era un gran remedio que sanaba muchos corazones. Regalaba mucha esperanza y eso perdura hasta hoy y desde el cielo continúa con esa tarea de acercarnos al Señor y de darnos una palabra de aliento y regalarnos en nuestra vida esperanza”, enfatizó.

Finalmente, Monseñor Guillermo Vera, el Obispo de Rancaguaanimó a los presentes en la misa y aquellos que la seguían por las redes sociales, a dejarse amar por Dios. “Coloca en el altar el fruto de tu esfuerzo y trabajo. Coloca tu vida, con tu luz y con tu oscuridad. Coloca tu vida con lo que te está pasando y estás sintiendo. Todo eso colócalo en el altar y el Señor sabrá derramar sobre ti grandes bendiciones”, clamó.

La santa eucaristía terminó como cada mes, con la oración que invita a todos los fieles a rezar por la pronta beatificación de Fray Andresito y por aquellas necesidades y dolores que guardan en su interior aquellos que participaron en la misa.