“Pidamos a Fray Andresito la valentía de la fe y que nuestro testimonio ilumine la vida de los demás”
Este jueves 14 de marzo y ad-portas de comenzar Semana Santa, se desarrolló al mediodía la misa por la pronta beatificación de Fray Andresito. Como todos los meses, el Templo Recoleta Franciscana recibió la presencia de los fieles que recuerdan el legado de amor hacia los más pobres por parte del Venerable. La eucaristía fue presidida por el hermano Lino Miranda, ofm.
Por Enrique Astudillo Baeza, periodista
La misa de doce fue presidida por el hermano Lino Miranda, ofm quien, en su homilía, comenzó reflexionando algunas preguntas a los asistentes: “¿Quién me dijo que Dios es amor? ¿Quién me habló de Dios y que es el camino la verdad y la vida? ¿Quién me dijo que Dios me perdonaba?”, invitó.
Testimonio en medio de la gente
A lo que agregó. “Siempre lo que nosotros creemos que es la fe, es un regalo de Dios, es una gracia que nos viene a nosotros, porque Dios me mueve a creer en Él, pero también es gracias a Dios, que se logra dar testimonio, y por personas que han estado de nuestra vida y que nos han enseñado lo que significa la fe, pero, sobre todo, que nos han dado un testimonio profundo de lo que significa Dios como amor”, precisó.
Luego, el hermano Lino añadió. “Cuando decimos que Dios es amor, vemos nuestra propia experiencia de amor y que la hemos profesado a los demás. El amor a Dios nos permite llegar a Él por medio de personas. Lo que nosotros conocemos de Jesús, de la comunidad, de la Iglesia, ha sido gracias a personas y sus testimonios”.
A la luz del Evangelio, el hermano Lino Miranda, ofm, recordó que Jesús nos habla de la importancia de dar testimonio en medio de la sociedad. “Jesús por medio de los signos, habla del Reino, pero muchas veces nos dejamos y nos afanamos con nuestras propias cosas, preocupados de nuestra apariencia y no dejamos que el espíritu nos conduzca a Dios. Estamos llamados todos nosotros, los bautizados, a celebrar la fe, a encarnar en nuestra propia vida, los mismos sentimientos de Cristo, porque a través de nosotros, sin duda, podemos despertar, animar y fortalecer la fe de los demás”, exhortó.
Por último, llamó a dar testimonio del amor de Dios en todo momento: en el trabajo, en el hogar, la comunidad, en el barrio, en los lugares que nos desenvolvemos. “Cuando hay gente difícil para la sociedad, seguimos siendo llamados a confiar en Jesús y a defender nuestra fe para ser constructores de este país. Fray Andresito sin duda vivió en su vida esto de abrazar a Cristo pobre y crucificado y quiso ser testimonio para los demás por medio de signos prodigiosos”, concluyó.
Gracias Fray Andresito
La señora Ana Álamos Carvajal viene cada 14 hasta el Templo Recoleta Franciscana para dar gracias a Dios por ponerle en su camino a Fray Andresito. “Fray Andresito es lo más grande que hay. Fue humilde, dejó todo por Jesús. Fue un amigo de Dios en la tierra y amigo de los ricos para darle a los pobres. Yo estoy muy agradecida de todo lo que hace por mí y mi familia”.
Lo mismo comenta la señora Patricia Silva, quien llegó con sus oraciones y dolores familiares hasta Fray Andresito. “Hace tres meses perdí a mi hijo (Arnaldo Andrés) que se quitó la vida y lo único que le pido a Fray Andresito que me regale la fuerza y la resignación. También le pido para que Dios lo acoja en el cielo. Fray Andresito ha sido muy importante en este difícil momento, el cual ha sido muy fuerte”, clamó.
Misma fe tiene la señora Susana Riveros. “La fe que la gente le tiene a Fray Andresito es porque cumple. Nosotros hemos rezado con la sangre de él y las cosas que yo le pido siempre me las cumple y siempre le pedimos por nuestra salud y nuestra familia”.
La eucaristía por la pronta beatificación de Fray Andresito en el Templo Recoleta Franciscana culminó como es habitual, con la oración que los fieles elevan hasta Dios por sus intenciones y por el Venerable.