“Pidamos al Señor ser portadores de su misericordia y bondad como Fray Andresito”
La segunda eucaristía de este domingo 14 de enero, por la pronta beatificación de Fray Andresito y por los 171 años de su Pascua, fue presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Cristian Castro y se desarrolló como es habitual, en el Templo Recoleta Franciscana.
Recordemos que este año, la Orden Franciscana desarrolló a lo largo de todo Chile, la “Semana Andresiana”, la cual, por medio de diversas y animadas actividades, recordó los 171 años de la pascua de Fray Andresito y su inmenso legado de amor y generosidad hacia los más pobres.
Jesús nos llama por medio de Fray Andresito
A la luz de las palabras proclamadas, Monseñor Cristián Castro, en su homilía, señaló que todos necesitamos un maestro que nos guíe hacia el Señor. “Este llamado motivó a Fray Andresito, quien descubrió que el Señor también lo llamaba y quiso entonces, manifestar esta respuesta generosa, entrando en la Orden Franciscana y ofreciendo su vida para poder evangelizar desde lo más pequeño, desde lo más humilde, desde esa humildad que brota en quien se sabe amado por Dios”.
En esa línea, recordó la importancia de seguir permanentemente la búsqueda de Jesús. “Cuando nos encontramos con Jesús, nos cambia la vida. Por eso hoy recordando a Fray Andresito, vemos que el Señor le entregó todo para anunciar la Buena Noticia entre nosotros y compartirla en estos barrios con sus gestos, con sus palabras, con su querida fraternidad y anunciar que Jesús está en medio de nosotros”, exhortó.
Reglón seguido, el Obispo Auxiliar de Santiago, manifestó que el encuentro con Jesús transforma. “Jesús cambia la vida por completo. Gracias Señor por el llamado a los discípulos, porque nos llamas a nosotros. Gracias Señor, porque un día llamaste a Fray Andresito a compartir la alegría de transformar la vida de tantos, a través de su caridad, disposición y entrega generosa. Gracias por San Francisco, por la profundidad de la fe que tuvo hace 800 años para hoy poder contemplar un pesebre”, valoró.
Por último, animó. “Pidamos al Señor que nos llame, como llamó a los discípulos, como llamó a Fray Andresito, llámanos para ser portadores de tu misericordia y bondad y para ser buenos misioneros y mostrar tu rostro presente en medio de nosotros”, cerró monseñor Cristian Castro.
La segunda eucaristía, terminó como es habitual a los pies de la tumba de Fray Andresito para rezar por su pronta beatificación, por su pascua y también por aquellas intenciones que dejaron los asistentes.